Me di cuenta de que quería dedicarme de manera profesional a ser jinete y vivir mi vida rodeado de estos magníficos seres. Sin embargo, mi familia no veía esta pasión como algo profesional o económicamente viable.
A pesar de los obstáculos, nunca dejé de luchar por mi sueño. Después de un tiempo, tomé la valiente decisión de presentarme a la escuela de Jeréz. aunque no logré superar las pruebas prácticas en mi primer intento, no me di por vencido. Persistí y finalmente conseguí mi anhelado lugar en la escuela.
Pasé tres intentos años en Jeréz, sumergiéndome en el mundo de la equitación y adquiriendo conocimientos y habilidades fundamentales. Después de completar mi formación, regresé a Granada con una determinación inquebrantable. Fue entonces cuando monté mi propio picadero, convirtiéndome en un referente en el ámbito ecuestre de la región.
A lo largo de mi trayectoria, siempre he estado involucrado en espectáculos y competiciones de caballos, desde que era muy joven.
Me he especializado en la morfología del caballo español y me enorgullece compartir mis conocimientos y experiencia con aquellos que comparten mi pasión. Además, me dedico al pupilaje y cuidado de los caballos, ofreciendo clases de equitación y explorando los diferentes tipos de doma.
Mi amor por los caballos y mi compromiso con la profesionalidad han dejado una huella en el centro hípico de Granada. Cada día, me levanto con la determinación de compartir mi pasión y mi conocimiento con jinetes y entusiastas de la equitación.
